Bessie Davidson (1879 - 1965) fue una pintora australiana. Nieta de un escultor y una pintora escoceses, realizó estudios en Australia junto a Margaret Preston, con la que viajó a Alemania, donde estuvo poco tiempo y, luego, a Francia para completar estudios de arte. Regresó a Australia, abrió un taller de pinturas con Preston y, al morir sus padres, volvió a Francia y permaneció en París hasta su muerte.
Sus pinturas son impresionistas, con una evidente preocupación por el uso del color la luz. Sintió predilección por los interiores con mujeres solas, como en La robe azul, una de de sus obras más interesantes. La característica de las mujeres pintadas en interiores es que siempre su mirada se encuentra apartada del espectador: miran algo o están de espaldas, como en Marguerite Leroy en un interior. A Marguerite la conoció durante la primera guerra mundial y se convirtió en su compañera durante veinte años, separadas por la muerte de Leroy. En sus trabajos tienen especial importancia las naturalezas muertas, por el uso de colores más intensos, y en las que suele encontrarse la influencia de Cézanne.