Jean Siméon Chardin (1699-1779), francés. Su pintura es parte de un cambio, durante el siglo 18, en los modelos a pintar. Los pintores comienzan a pintar hombres y mujeres comunes para crear escenas con ellos. El mejor de estos pintores es Chardin. Sus escenas son apacibles y poéticas, de climas familiares que no intentan mostrar nada significativo ni hacer alusiones de ningún tipo. El color es sereno y un tanto apagado pero lleno de sutiles gradaciones de tonos. Es muy bueno trabajando en pastel, técnica ya usada por Leonardo pero que recién se hace habitual a partir del siglo 18. Emplea de modo particular la luz, creando climas sugestivos mediante la penumbra. Algunos de sus cuadros de naturalezas muertas y animales, como La raya, son obras maestras. La bendición es uno de sus mejores trabajos.