Prilidiano Pueyrredón (1823 - 1870) fue un pintor argentino. Integrante de una de las familias aristocráticas argentinas más conocidas; hijo de un prócer, el general Juan Martín Pueyrredón, se recibió de arquitecto e ingeniero. Durante cinco años vivió en Francia y, luego, ocho años en Brasil, país en el el clima social liberal lo incentivo para dedicarse a la pintura. Regresó a Argentina, donde murió su padre al año de llegar.
Prilidiano fue el primer pintor argentino de desnudos (lo que le valió ser considerado un inmoral), de los cuales solo quedaron dos obras: La siesta, que remite a Las durmientes, de Courbert, y El baño, en la que está ausente toda idealización de la femineidad, que se muestra simple y rebosante de vida, con la carnalidad rosada exhibida con una gran destreza en la combinación de color y luz.
Aunque la mitad de más de doscientas pinturas de su autoría que se conservan son retratos, la parte de su obra, de estilo naturalista aplicado a lo costumbrista, más valorable son las escenas y paisajes que reproducen aspectos de una época desaparecida por el avance de la civilización. Un alto en el campo, con las figuras en cuidadosa armonía, y El rodeo son dos de sus obras más logradas y que forman parte de las pinturas más destacadas del arte argentino.
Pueyrredón trabajó en Buenos Aires como arquitecto e ingeniero. Realizó varios trabajos de modernización, entre ellos, el Puente Pueyrredón, al que nunca vio terminado porque murió antes de la inauguración. El puente original se derrumbó por la crecida del agua, muchos años después, fue reconstruido y se le puso su nombre.
Como pintor, cayó en el olvido y se reconsideró su obra en los años 1930 ubicándolo como un pionero de la pintura argentina y creador de varias obras maestras.