Nikolai Shin (1926 - 2008) fue un pintor ruso, considerado uzbeco, de ascendencia coreana. Cuando tenía nueve años, su familia fue deportada a Asia Central, al igual que el resto de las familias coreanas. Su familia se estableció en Kazajstán durante unos años y, luego, se trasladó a Uzbekistán.
Shin se graduó de la Escuela de Arte Benkov de Tashkent, Uzbekistán, y una década después en la Escuela de Arte Atropsky, de Tashkent. Al terminar sus estudios, comenzó a trabajar en su gran pintura Réquiem, de tres metros de alto por cuarenta y cuatro metros de ancho. La pintura está hecha solo con colores primarios y representa a personas sin bocas ni ojos. El sentido de la obra es transmitir la sensación de esclavitud y de carecer de valor que sentían los Koryo saram (como se autodenominaron los coreanos deportados).
Pintó en la abstracción y gran parte de su pintura está dedicada a mostrar diferentes aspectos de la cultura coreana.