Lydia Mei (1896 - 1965) fue una pintora estonia. Hija del medio de un capitán de barco, sus otras dos hermanas fueron la destacada pintora Natalie Mei y la reconocida escultora Kristine Mei. Lydia estudió arquitectura en San Petersburgo, convirtiéndose en la primera arquitecta de Estonia.
A pesar de trabajar como arquitecta, su verdadera vocación era la pintura, a la que dedicó su tiempo. Se casó con el escultor Anton Skarkopfen, con el que realizó varios monumentos, pero su nombre nunca figuró porque la escultura se consideraba territorio privado de los hombres. El matrimonio duró ocho años y, divorciada, en adelante vivió con su hermana Natalie, con la que era muy unida.
Una parte de su obra la hizo dentro del Art Decó, sobre todo, sus motivos florales iniciales, realizados en la posguerra. En general, su obra es modernista, con alteraciones a lo largo de su carrera.
En sus comienzos como pintora, Lydia, que se encontraba casi recluida en su casa por estar afectada de tuberculosis, pintó lo que veía a su alcance: naturalezas muertas y flores. También pintó figuras femeninas, viéndolas bellas, pero frías y con cierta modernidad. Su pintura Mujer con un cigarrillo, una de sus mejores obras, es una acabada muestra de esta mirada.
La mayoría de sus pinturas las realizó con acuarelas y se la considera la mejor acuarelista de Estonia. Con acuarelas se sintió cómoda, pero usó óleo en muchos de sus retratos y paisajes.