William Hogarth (1697-1764), inglés. Hogarth crea un nuevo tipo de cuadros en serie, como una narración, con el propósito moralizador de enseñar la virtud y mostrar las consecuencias del pecado. La carrera del libertino es la mejor muestra. En sus pinturas, todos los personajes parecen estar actuando un papel. Los gestos son definidos y exagerados, las poses no dejan lugar a dudas sobre lo que ocurre; las vestimentas indican quién es cada uno. El concepto del cuadro moralizador es propio de la Edad Media, en el que las imágenes tienen el sentido de enseñar. Jan Steen cubrió sus pinturas de diferentes motivos alegres de un pueblo y resaltó las características de cada personaje. En estos dos antecedentes se basa Hogarth. Es un crítico social y sus cuadros tienen dramatismo, como en El manicomio, de la serie del libertino. Hogarth es un muy buen retratista; domina la luz, el color y la composición, teniendo la habilidad de ubicar con precisión a gran cantidad de personajes.
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la carrera del libertino: la sala de juego |
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la carrera del libertino: encierro |
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el manicomio |
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el suicidio de la condesa |
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la denuncia |
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la visita al curandero |
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tratamiento en la casa del niño |
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sarah malcom en la cárcel |
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la vendedora de camarones |
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retrato de maría edwards |