Sarah Affonso (1899 - 1983), nacida como Sara Sancha Afonso, fue una pintora portuguesa. Perteneciente a una familia modesta, con un padre sargento del ejército y una madre trabajadora doméstica, tuvo una infancia y adolescencia en la que vivió en una pequeña ciudad. Los recuerdos de esta época: costumbres, gente campesina, romerías fueron temas dominantes en su obra.
Al comienzo, sus trabajos tuvieron la influencia de su maestro Columbano y de Matisse. Más adelante, sus pinturas se caracterizan por la fuerza de los colores, en especial, los amarillos, los azules y verdes, y de cierto aspecto ingenuo.
En su vida personal se la conoció como una mujer que marchó a contrapelo de las convenciones sociales de ese tiempo. Se casó con el pintor Almada Negreiros.