Antonín Slavíček (1870 - 1910) fue un pintor checo. Slavíček tuvo un gran dominio de luces y sombras, así como de la composición. En sus comienzo, pintó como realista y, más adelante, lo hizo como impresionista llegando a trabajar con manchas de color temblorosas para provocar la sensación de movimiento.
Slavíček obtuvo fama en vida, pero el final de su vida fue dramático: sufrió un ataque cerebral que le inmovilizó el costado derecho del cuerpo. La enfermedad y la depresión lo llevaron a suicidarse pegándose un tiro.
en un banco