Olga Wisinger-Florian (1844 - 1925) fue una pintora austriaca. Integrante de una familia de clase media, en la niñez inicio estudios de pintura que abandonó para dedicarse a la música. Dio conciertos de piano, pero tuvo que abandonar su carrera por una enfermedad en sus manos que le impedía articular los dedos con precisión. Retornó, entonces, a la pintura y llegó a convertirse en una de las pintoras austriacas más importantes, junto con Tina Blau y María Egner, de la vanguardia paisajista.
Tuvo como maestros a Melchior Fritsch, August Schaeffer y Emil Jakob Schindler. La mayor parte de su obra la realizó en el impresionismo y, hacia el final, de su vida, hizo trabajos expresionistas. Además de los paisajes, pintó interiores y motivos florales.
Casada con un rico farmacéutico, mucho mayor a ella en edad, fue una de las escasas pintoras austriacas que tuvo reconocimiento en vida y su mejor clientela estaba formada por miembros de la aristocracia y la familia real.
Fue una defensora de los derechos femeninos, enviudó, se hizo cargo de la farmacia de su marido y, al final de su vida, se quedó ciega.