PIETER BRUEGHEL EL VIEJO

Pieter Brueghel, el viejo (1525-1569), holandés. Suele verse a Brueghel como a un simple pintor de paisajes que emplea una composición sencilla, con colores alegres y optimistas. Es lo opuesto. En las pinturas de Brughel, las figuras se integran al paisaje y están destinadas a establecer un conjunto con un definido significado. Muy influenciado por el Bosco, con menos sutileza, Brueghel es siempre un crítico de lo social y un filósofo que pinta. Sus cuadros están dirigidos a provocar, más que una mera impresión visual, un necesario ejercicio de la meditación sobre lo que se está viendo. El triunfo de la muerte es una de sus obras más importantes y complejas. En ella, con variedad de escenas, muestra la angustia, la desolación y la impotencia del hombre. La obra implica una respuesta pesimista al triunfo de Cristo sobre la muerte. Es una de las más desoladoras que se hayan pintado ya que representa la desaparición de toda esperanza. En todas sus obras el tema dominante es tratado de una forma intensamente pensada, casi filosófica. Brueghel pinta con simpleza pero expone hondos problemas humanos. El constante paisaje y el colorido es parte de lo que está diciendo.

cazadores en la nieve
la parábola de los ciegos
juego para niños
paisaje con la caída de ícaro
tormenta en el mar
el país de jauja
la torre de babel
el censo de belén
los cosechadores
el triunfo de la muerte