Denis Nuñez Rodríguez (1967), cubano. Una constante en su obra es la presencia de la figura humana. Estas son mostradas en su soledad; sugiriendo sus mundos íntimos con elementos que los rodean. Hay en sus cuadros un tono onírico, un delicado equilibrio entre lo real y lo irreal. Una poderosa inventiva dispuesta a mostrar al ser humano en la máxima desnudez interior posible y su separación, su retraimiento, del mundo en que vive y que lo agrede. El color, que suele ser vibrante, alcanza puntos de exquisitez.
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descanso sobre la hierba II |
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autorretrato |
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esquizofrenia |
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sueños coartados |
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presagios II |
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dormida |
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como un árbol viejo |
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después del final |
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luna nueva |
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presagios |