Hilma af Klint (1862 - 1942), sueca. Af Klint es un caso muy especial de la historia del arte. Ella fue la primera en realizar obras abstractas, antes que Kandinsky y Mondrian. Esto recién se supo en 1986, cuando sus obras abstractas fueron exhibidas en Los Angeles. Ocurrió de este modo por expreso pedido de la artista que, en su testamento, prohibió que se mostraran sus pinturas abstractas hasta veinte años después de su muerte. Estaba convencida de que su obra no seria comprendida.
Af Klim estudió en la Academia Sueca de Bellas Artes, la única que admitía mujeres. En sus comienzos, pintó en estilo naturalista, al que abandonó para trabajar en la abstracción hasta 1925, año en que dejó de pintar en forma definitiva para dedicarse de lleno a la teosofía.
En su vida tuvo un fuerte y especial efecto la muerte de su hermana de diez años. Af Klint se introdujo en el espiritismo, la espiritualidad y la teosofía. En reuniones espiritistas practicó un tipo de pintura automática guiada por espíritus a los que ella consideraba Altos Maestros. Esta pintura automática, en cierta forma, puede considerarse un antecedente del surrealismo.
En sus trabajos en la abstracción, desde 1906, pintó sus sensaciones y sentimientos a partir de lo espiritual. Sus obras fueron unas mil, de las que solo expuso las hechas en el naturalismo. A pesar de ser la verdadera iniciadora de la abstracción, aún la historia del arte la ignora e insiste en la figura de Kandinski que inició sus trabajos en 1915. Casi diez años después que Hilma. Ella tiene varias cargas que la mantienen injustamente relegada: no pertenecer a ningún movimiento ni grupo artístico y, sobre todo, ser mujer.
